Hace un año.

 Hace un año ya, que andamos en las manos de esta criminal Pandemia. Todavía me pregunto , como con tanta tecnología y personas inteligentes que viven en el universo nadie avizoró lo que nos vino encima. La vida ha cambiado y me atrevo a decir que el día que aparezca la supuesta normalidad nada será igual.  El mundo, aunque algunos intenten obviarlo, se regirá por nuevos preceptos y de seguro variantes colaterales de enfermedades o secuelas asecharan a todos. La tranquilidad y seguridad en nuestra cotidianidad  se perdió. Creo que los eruditos de la ciencia tienen una gran tarea y es descubrir cómo adelantarse a nuevos procesos negativos. No creo que todo es culpa de la naturaleza. No soy un catedrático y solo opino como ciudadano de esta tierra, pero dentro de las opciones posibles del surgimiento de este virus existe la posibilidad, de un experimento errado que rebasó las normas de seguridad. Eso es pensando sano. Si pienso con el pesar de alguien que vive en el 3er mundo, en un país que fue asediado por la guerra biológica, puedo pensar  también en la idea  del gran poder para a futuro obtener ingresos. Parece descabellado, pero posible. Lo cierto es que la Pandemia, Covid-19, sigue matando gente en el mundo y enfermando a otros. Aún no se termina. Queda mucho por hacer.  Algo bueno me ha dejado estos largos meses. Conocer un poco mejor a las personas, querer mucho más a los que están bien  cerca de mi en todos los aspectos y situaciones.  He aprendido que todo ,un día!!, alguien lo querrá acabar,  de hecho lo han intentado y lo intentan y mi absoluta convicción es que siempre hay solución para lo imposible,que puede ser enfrentado por la insensatez de supremacistas incoherentes que enuncian teorías de resurgimiento de nueva era, despedazando la civilizacion y el valor existencial de la historia.  Estos días me han demostrado lo inmenso de mi país, lo valiente de la  gente a pesar de adorar en ocasiones el desorden involuntario pero que más pedir con tantas limitaciones?. Se extraña la voz cantante, pero los que hoy cantan lo hacen con convicción. Confío en su sacrificio como en el de todos. Venceremos juntos.